Fracciones Arancelarias: Interpretación y Errores Comunes
¿Qué es una Fracción Arancelaria?
Una fracción arancelaria es un código numérico que permite clasificar las mercancías según el Sistema Armonizado de Designación y Codificación de Mercancías (SA). Este código determina:
El arancel aplicable (impuestos).
Requisitos no arancelarios .
Tratamientos preferenciales.
Estadísticas comerciales.
En México, la fracción arancelaria está compuesta por 8 dígitos conforme a la Tarifa de la Ley de los Impuestos Generales de Importación y Exportación (TIGIE), y puede extenderse a 10 dígitos con las NICO (Número de Identificación Comercial).
Estructura de una Fracción Arancelaria (Ejemplo)
Fracción: 8501.10.01
85: Capítulo: Máquinas, aparatos eléctricos.
01: Partida: Motores y generadores eléctricos.
10: Subpartida: Motores de corriente continua.
01: Fracción nacional específica.
NICO: Se añaden dos dígitos adicionales para mayor especificación comercial.
Interpretación de la Fracción Arancelaria
Para determinar la fracción correcta, se deben seguir los siguientes pasos:
Conocer las características técnicas del producto: uso, material, componentes, función principal.
Aplicar las Reglas Generales y Complementarias de Clasificación (Reglas del SA).
Consultar la TIGIE y las notas legales del capítulo o partida.
Verificar regulaciones y restricciones no arancelarias.
Apoyarse en criterios de clasificación, boletines, resoluciones anticipadas, o consultas a la autoridad.
Errores Comunes en la Clasificación Arancelaria
Error Descripción
Clasificación superficial Usar una descripción comercial en lugar de la técnica.
No aplicar reglas generales del SA Ignorar funciones principales, materiales predominantes o kits.
Omisión de notas legales No leer las notas del capítulo o subpartida que limitan el alcance de la fracción.
Confusión entre productos similares Ej: clasificar una impresora multifuncional como escáner.
Falta de actualización Usar una fracción eliminada o anterior a reformas recientes.
No considerar el uso del NICO Omitir detalles necesarios para su correcta identificación.
Consecuencias de una Mala Clasificación
Pago incorrecto de impuestos (subvaluación o sobrevaluación).
Multas y sanciones por parte del SAT o la autoridad aduanera.
Retención de mercancías.
Pérdida de beneficios arancelarios.
Riesgo fiscal y legal.
Recomendaciones
Consulta la TIGIE actualizada y utiliza buscadores oficiales del SAT o CAAAREM.
Usa criterios de clasificación emitidos por la autoridad aduanera.
Documenta correctamente las características técnicas del producto.
Considera el apoyo de un agente aduanal o especialista en clasificación.